
¡Cuidado con lo que le dices a la IA! Podrían ser datos confidenciales
En una era donde cada pregunta se responde con un simple toque, los usuarios quizás nos hemos acostumbrado demasiado a los nuevos asistentes basados en IA. Al final, da igual cuál elijamos: los modelos de lenguaje más populares pertenecen a grandes empresas privadas. Nada nuevo, dirán algunos; la mayoría de los servicios digitales que usamos a diario tampoco lo son. La diferencia, sin embargo, radica en que aquí no interactuamos con un buscador ni con una red social, sino con un sistema que simula una conversación humana. Y es precisamente esta naturalidad la que nos impulsa, a menudo sin darnos cuenta, a

