Redazione RHC : 16 julio 2025 11:07
Las vulnerabilidades de día cero son uno de los mayores riesgos de ciberseguridad para las organizaciones. Se trata de vulnerabilidades desconocidas y sin parchear que los atacantes explotan para penetrar en los sistemas informáticos y comprometer la seguridad de los datos. En este artículo, exploraremos las vulnerabilidades de día cero, cómo se descubren, cómo las utilizan los hackers, su mercado y cuáles son las mejores prácticas para prevenir y mitigar estos ataques.
Una vulnerabilidad de día cero es una vulnerabilidad de seguridad informática en software, sistema operativo o aplicación que el fabricante, los usuarios y los expertos en seguridad desconocen. Esto significa que los desarrolladores aún no han tenido tiempo de identificarla y corregirla, por lo que no existe ningún parche ni actualización de seguridad disponible para proteger un sistema de software o hardware.
Los atacantes pueden explotar una vulnerabilidad de día cero para obtener acceso no autorizado a un sistema, ejecutar código malicioso, instalar malware, robar información o comprometer la seguridad de los datos. Debido a que el proveedor del software desconoce la vulnerabilidad, los atacantes pueden usar exploits sin ser detectados y sin que el software o el sistema operativo puedan defenderse.
Las vulnerabilidades de día cero pueden ser descubiertas por investigadores de seguridad, piratas informáticos éticos o ciberdelincuentes, y pueden usarse para llevar a cabo ataques altamente dirigidos contra organizaciones específicas o una amplia audiencia de usuarios. Dado que no existe una solución disponible para corregir de inmediato la vulnerabilidad de día cero, las organizaciones se enfrentan a una amenaza de seguridad potencialmente crítica.
Las vulnerabilidades de día cero se pueden descubrir de varias maneras. En algunos casos, son descubiertas accidentalmente o por casualidad por expertos en seguridad o usuarios finales. Sin embargo, la mayoría de las vulnerabilidades de día cero se descubren mediante técnicas de investigación realizadas por expertos en seguridad informática e investigadores independientes. Estos expertos utilizan una combinación de técnicas automatizadas y manuales para analizar el software y el código del sistema operativo, tratando de identificar vulnerabilidades de seguridad. Los investigadores de seguridad también pueden usar técnicas de fuzzing, que consisten en generar entradas aleatorias para el software y luego analizar su comportamiento para identificar cualquier error o comportamiento anómalo. Además, los investigadores de seguridad pueden usar programas de recompensas por errores, donde los desarrolladores de software pagan a expertos en seguridad para que identifiquen e informen vulnerabilidades en sus productos. Los programas de recompensas por errores pueden incentivar a los expertos en seguridad a invertir tiempo y recursos en encontrar vulnerabilidades de día cero.
Es importante tener en cuenta que los ciberdelincuentes también pueden utilizar las mismas técnicas de investigación para identificar vulnerabilidades de día cero y explotarlas con fines maliciosos. Por lo tanto, los expertos en seguridad informática y los investigadores independientes deben respetar los principios de ética profesional y seguir procedimientos de divulgación responsables para garantizar que las vulnerabilidades descubiertas se notifiquen a los proveedores de software y se solucionen antes de que los atacantes las exploten.
Las vulnerabilidades de día cero se pueden divulgar a la comunidad de varias maneras, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Estos son los principales tipos de divulgación de vulnerabilidades de día cero:
En resumen, las vulnerabilidades de día cero se pueden divulgar de varias maneras. La divulgación responsable generalmente se considera la mejor opción, ya que permite al proveedor de software corregir la vulnerabilidad antes de que los atacantes la exploten y permite a la comunidad informática actualizar los sistemas antes de que sean explotados. Sin embargo, hay casos en los que la divulgación pública o a terceros puede estar justificada, como cuando el proveedor de software no actúa con prontitud para corregir la vulnerabilidad, quizás después de meses y meses de recordatorios para corregir el error de seguridad reportado previamente. alt=»» class=»wp-image-46600″/>
La reventa de vulnerabilidades de día cero a brókers de día cero es un fenómeno que se ha desarrollado en los últimos años y ha suscitado diversas preocupaciones en materia de ciberseguridad. Un bróker de día cero es un intermediario que compra vulnerabilidades de día cero a investigadores de seguridad (cazadores de errores) u otros proveedores y las revende a clientes como gobiernos, servicios de inteligencia y empresas de ciberseguridad. La compraventa de vulnerabilidades de día cero se ha convertido en un mercado altamente lucrativo, ya que estas vulnerabilidades pueden usarse para atacar sistemas informáticos y comprometer la seguridad de los datos. Uno de los casos más notorios de uso de vulnerabilidades de día cero es el software de vigilancia Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group. Varios gobiernos han utilizado Pegasus para espiar a periodistas, activistas y otros objetivos sensibles. El software utiliza una combinación de técnicas de ingeniería social y vulnerabilidades de día cero para acceder a los dispositivos de los usuarios y recopilar información confidencial. Las vulnerabilidades utilizadas por Pegasus se adquirieron a intermediarios de día cero y no se divulgaron al público ni a los proveedores de software. El uso de vulnerabilidades de día cero en sistemas de inteligencia como Pegasus ha suscitado diversas preocupaciones sobre la ciberseguridad y la privacidad del usuario. Las vulnerabilidades de día cero pueden utilizarse para atacar dispositivos sin el conocimiento de los usuarios y sin que los proveedores de software puedan corregirlas. Esto significa que los usuarios pueden ser espiados o su información confidencial puede ser robada sin que tengan ninguna posibilidad de defensa.
A lo largo de los años, se han producido varios ataques de alto perfil que han explotado vulnerabilidades de día cero para comprometer la ciberseguridad de organizaciones e individuos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de ataques de día cero conocidos:
Se han producido varios ataques de alto perfil que han explotado vulnerabilidades de día cero para comprometer la ciberseguridad, pero prevenir y mitigar estos ataques es muy difícil y requiere una combinación de soluciones de seguridad técnica y buenas prácticas de seguridad corporativa.
Prevenir los ataques de día cero requiere una combinación de soluciones de seguridad técnica y buenas prácticas empresariales. A continuación, se presentan algunas prácticas recomendadas para prevenir y mitigar los ataques de día cero:
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