
Sesgos cognitivos y ciberseguridad: La falacia fatal de «No tengo nada que ocultar»
En Italia, más de 3.000 personas pierden la vida en las carreteras cada año, a pesar de que todos conocen las normas básicas de seguridad. En el ámbito del cibercrimen, la situación no es muy diferente: millones de víctimas cada año, aunque ya se sabe que los enlaces sospechosos son trampas que deben evitarse. Y si el phishing sigue existiendo en todas sus formas, significa que todavía hay quien cae en la trampa. ¿Cómo podemos explicar esta contradicción? Entran en juego los sesgos cognitivos, atajos mentales que nos hacen pensar «MUCHO»: «No tengo nada que robar», «A mí nunca me pasará», «Siempre



